NBA envía advertencia a LeBron James y Kyle Kuzma por simulaciones

La NBA advirtió este sábado al alero estrella LeBron James, de Los Angeles Lakers, y a su compañero el ala-pívot Kyle Kuzma de que habían violado la regla «anti-engaño» durante el partido que disputaron y ganaron por 115-105 a los Memphis Grizzlies.

La NBA detalló en un comunicado oficial que la violación de James ocurrió cuando faltaban 2 minutos y 33 segundos en el segundo cuarto después que exageró la caída cuando luchaba por un rebote entre el escolta Dillon Brooks y el base Grayson Allen, de los Grizzlies mientra la de Kuzma fue a falta de 6:31 minutos para el final del cuarto periodo, siempre de acuerdo al informe ofrecido por la NBA.

La acción antireglamentaria, se generó mientras defendía a Brooks, y Kuzma trató de engañar a los árbitros con una caída intencional en ataque después que Brooks bajó el hombro e inició el contacto con la cadera del jugador de los Lakers, pero de forma totalmente reglamentaria y sin hacerle ningún tipo de daño físico.

La NBA buscó limpiar el juego al observar la exageración de los jugadores en las caídas desde la temporada 2012-13.

Después de recibir una advertencia, un jugador puede estar sujeto a multas que aumentan de 5.000 a 10.000 dólares a 15.000 y a 30.000 por cada infracción posterior.

Si un jugador llega a seis intentos de engaño en una temporada, la multa puede aumentar aún más y la liga tiene derecho a emitir una suspensión.

Casi una década después de la introducción del cambio de reglas, la regla anti-engaño rara vez se aplica. James y Kuzma son solo los jugadores sexto y séptimo en ser reprendidos con advertencias por parte de la liga esta temporada.

Los otros jugadores advertidos son los bases, el novato LaMelo Ball (Charlotte) y D.J. Augustin (Milwaukee), el escolta Gary Trent Jr (Portland), el pívot letón Kristaps Porzingis (Dallas) y Mason Jones (Houston).

El último jugador en ser multado por la NBA por intentar engañar con las caídas a los árbitros fue el base-escolta Marcus Smart de los Boston Celtics durante los playoffs del 2020.

EFE