Tras dos victorias convincentes y amparadas en su defensa, los Milwaukee Bucks volvieron este martes a su realidad repleta de interrogantes con una derrota incontestable y en casa ante unos Miami Heat sin Jimmy Butler ni Terry Rozier (97-123).
Milwaukee, que ahora arrastra un alarmante 3-6 desde que aterrizó en su banquillo Doc Rivers (35-20 de balance en total), había encadenado dos triunfos, dejando a sus rivales en menos de 100 puntos, el último de ellos el lunes aplastando nada menos que a los vigentes campeones, los Denver Nuggets.
Pero 24 horas después, su defensa naufragó totalmente ante los Heat (29-25), que ya llevaban 98 puntos antes de empezar el último cuarto.
Nikola Jovic jugó el mejor partido desde que llegó a la NBA con 24 puntos y 7 rebotes con un espléndido 5 de 8 en triples. Tuvo un socio perfecto en el exterior en Duncan Robinson, con 23 puntos y un también excelente 6 de 8 en triples.
Además, Bam Adebayo firmó un triple-doble con 16 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias. Pero sobre todo brilló el talento coral de una noche redonda para los Heat: Tyler Herro sumó 19 puntos, Kevin Love aportó 19 puntos y 8 rebotes, el mexicano Jaime Jáquez Jr. consiguió 12 puntos.
No obstante, la estadística que mejor describió el repaso de Miami fue su enorme acierto desde el triple con un 19 de 40 (47,5 %).
En los Bucks, Giannis Antetokounmpo se quedó cerca del triple-doble con 23 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias, pero el griego cometió 5 de las 18 pérdidas de balón en total de su equipo.
Damian Lillard logró 16 puntos con un 5 de 14 en tiros de campo.
Miami de principio a fin
Todos los elogios que recibió la defensa de los Bucks ante los Nuggets se quedaron en nada tras su pobre cuarto frente a los Heat.
Un duro 28-40 de arranque sellaron los Heat, que anotaron con extrema facilidad desde el perímetro con dos francotiradores en estado de gracia como Jovic y Robinson, que se combinaron para un tremendo 6 de 7 en triples y 22 puntos entre ambos.
Antetokounmpo firmó 12 puntos en el primer cuarto, pero la defensa de Milwaukee siguió brillando por su ausencia camino del descanso. Además, los Bucks perdieron 5 balones en el segundo periodo.
Con todo ello, los de Erik Spoelstra dominaban el partido con mucha facilidad, manejando todas las facetas del juego, y se fueron al vestuario con la moral en alto (52-69).
Solo hubo un momento en el que los locales amenazaron el dominio visitante: justo al comienzo del primer cuarto.
Lillard firmó 9 puntos casi consecutivos, los Heat sufrieron su primera (y única) sequía anotadora y los Bucks se colocaron por debajo de los 10 puntos con un parcial de 16-8 (68-77 con 7.44 en el reloj).
Fue un espejismo. Spoelstra cambió el ritmo de sus rivales con una defensa en zona, Jovic y Robinson volvieron con dinamita en cada tiro, Love se apuntó a la fiesta y los Heat se pusieron con un +20 tan solo cuatro minutos después con un parcial de 4-15 (72-92).
Milwaukee acusó el golpe mientras Miami, que llegó a ganar de 25 puntos en el tercer cuarto, desembarcó en el último acto con una diferencia prácticamente insalvable (76-98).
Lo sorprendente no fue que Rivers retirara a sus titulares con el partido ya completamente perdido, sino que tardara más de cuatro minutos del cuarto periodo en hacerlo.
EFE