Los Astros de Houston hacen historia, algo que solo se había visto una vez en las 118 ediciones que se han dado de la Serie Mundial, luego de que sus pitchers lanzaran un juego sin hit ni carrera combinado en el Juego 4, el primer no hitter como tal en un Clásico de Otoño.
En la historia de la Serie Mundial solamente se había dado algo así en 1956, cuando Don Larsen lanzó un juego perfecto con los Yankees de Nueva York, y después de eso son los Astros los que tienen un juego histórico en el que cuelgan el doble cero.
Justo una noche después de que los Filis pegaron siete jonrones, Cristian Javier y tres lanzadores más se combinaron para silenciar por completo a los bates de Filadelfia, a quienes vencieron por pizarra de 5-0, para empatar el Clásico de Otoño a dos triunfos por lado, obligando a que la serie regrese a Houston.
La magia comenzó con el abridor dominicano Cristian Javier, quien colgó los primeros seis ceros del juego, camino en el que ponchó a nueve enemigos y solo regaló dos bases por bolas. Después la magia la siguieron sus compatriotas Bryan Abreu y Rafael Montero (una entrada cada uno), terminando con el cerrador, Ryan Pressly.
Pero Javier tuvo la más importante apertura de su joven carrera en las Mayores, y la segunda histórica, ya que esta misma temporada el derecho fue el pitcher abridor del juego sin hit ni carrera combinado que los Astros le tiraron a los Yankees. Solamente que ahora lo hizo en la Serie Mundial.
El derecho dejó el juego luego de tener 97 pitcheos, dejándole su sitio a Abreu, Montero y Pressly, quienes completaron la obra, sumando cinco ponches y regalando solamente una base.
Ahora, con este resultado, el Clásico de Otoño asegura su regreso a Houston. Este jueves se realizará el Juego 5, todavía en casa de los Filis, para el sábado enfrentarse de nuevo en el Estadio Minute Maid.
Noticiero Venevisión / Séptima Entrada