Más de 100.000 personas se reunieron este lunes en Belgrado, Serbia, para recibir a los representantes nacionales en los Juegos Olímpicos de París 2024, cita en que finalmente el tenista Novak Djokovic logró el último sueño que le quedaba, la medalla de oro para el que tenía reservado un hueco especial entre todas sus vitrinas, un éxito que celebró con un brutal baño de masas en las calles de la capital serbia.
Todos los ganadores de medallas de la delegación serbia fueron invitados a celebrar sus éxitos con la ciudad, pero fue la aparición del tenista la que prendió en llamas las calles.
Bengalas, banderas y un grito al unísono: "¡Nole, Nole!" inundó las calles de la capital al asomarse al balcón, donde el mejor tenista de todos los tiempos disfrutó como nunca de un éxito que redondea por completo su palmarés perfecto.
Nole, emocionado por el momento, compartió el vídeo del instante en sus redes sociales acompañado de un breve texto de agradecimiento: "Un recibimiento de oro. EN CASA, LO MEJOR", escribió en inglés y en serbio para dar las gracias a las 70.000 personas congregadas.
“Sabía que probablemente esta fuera mi última chance de ganar el oro. Ha sido uno de mis mejores torneos, no perdí un set. Sentí el apoyo de la gente. Sin falsa modestia, este es mi logro deportivo más importante. Traigo orgullosamente la medalla dorada a Serbia”, agregó.
Con esta medalla de oro Djokovic concreta una carrera que podría considerarlo como el mejor tenista de todos los tiempos tras ganar 99 títulos, 24 de ellos en torneos de Grand Slam, y ahora su presea dorada.
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