El chileno Manuel Pellegrini, entrenador del Betis, manifesto este viernes en rueda de prensa que su compatriota, el portero Claudio Bravo, «seguirá de baja otras dos semanas más» a resultas de la lesión muscular que produjo el 23 de noviembre en el partido contra el Athletic en Bilbao.
Pellegrini confirmó la baja de Bravo para el encuentro del domingo en el campo de Osasuna, donde «tampoco estará -el central argelino Aïsa- Mandi», que aún no ha dado negativo en la PCR y que, por tanto, tardará «un tiempo aún en recuperarse», al contrario que el delantero Juanmi Jiménez, quien «podría estar en la lista».
El preparador santiaguino definió al conjunto navarro como «un rival que practica fútbol muy directo, de muchos centros» y advirtió que «en su casa es muy fuerte», pero insistió en que «la mejoría llegará por el Betis» a pesar de que estudia «todas las variantes ante las características de los distintos equipos de la Liga».
Pellegrini contó entre sus obligaciones el «aceptar las críticas de que el equipo tiene que mejorar» y dijo ser consciente, «después de muchos años de carrera, de que el entrenador depende de los resultados», aunque aseguró no albergar «ningún temor» ya que no está «en el Betis por dinero ni por fama».
«Es una situación que pasa en todos los clubes de fútbol y me ha tocado vivir muchas veces. De un día a otro los resultados cambian, hay que tener la calma y tranquilidad para analizar los motivos y buscar soluciones. Los diagnósticos son más fáciles que las soluciones», añadió el preparador andino.
Manuel Pellegrini reiteró su «confianza en este equipo, que ha hecho buenos partidos a excepción de los dos últimos».
EFE