El portero Iker Casillas, excapitán del Real Madrid y de la selección española, que se retiró del fútbol el pasado agosto tras cinco años en el Oporto, aseguró este domingo que “nunca” se planteó dejar el conjunto madridista hasta los 35 años, pero reconoció que se fue porque necesitaba “cambiar de aires”.
“Cuando un jugador empieza en un equipo, desea terminar allí su carrera. Yo cambié por una serie de circunstancias, llegó un momento en el que no me sentía cómodo, necesitaba cambiar de aires y el Oporto me ofreció cosas que el Madrid ya no podía darme”, dijo Casillas, quien participó en el Festival del Deporte en Milán, organizado por el diario italiano “La Gazzetta dello Sport”.
“Cuando juegas en un equipo como el Madrid, sabes que juegas en uno de los mejores clubes del mundo. Es difícil aspirar a jugar en otro club. Cundo estaba en la cantera, sabía que llegaría al primer equipo del mejor club del mundo y entraría en la selección. Claro que recibí ofertas, pero nunca me planteé cambiar de equipo hasta los 35 años. Con 35 tuve curiosidad de cambiar”, agregó.
Doble campeón de Europa y campeón del mundo con la selección española, Casillas señaló sobre esos éxitos: “Lo que vivimos fue un momento único, difícil de repetir”.
“Era como tener a cinco capitanes en el mismo equipo. Yo era el capitán de España, pero éramos cinco capitanes en ese equipo. Cinco jugadores de altísimo nivel y de esa forma fue fácil. Era un equipo con una personalidad enorme”, afirmó.
Casillas, que participó en el Festival del Deporte junto al presidente de LaLiga, Javier Tebas, y a Carles Puyol, elogió al excapitán del Barcelona y consideró que tenerle por delante hacía “la defensa imbatible”.
Repasó los clásicos Real Madrid-Barcelona que recuerda con más placer y aseguró que el primero disputado, que terminó con victoria blanca por 3-0 en la temporada 1999-2000, y la final de la Copa del Rey de 2011, que su equipo ganó por 1-0 con un cabezazo del portugués Cristiano Ronaldo son sus favoritos.
“Elijo el clásico del curso 1999-2000, yo era un niño y ganamos 3-0. Antes veía los clásicos como aficionado y luego fui protagonista. Fue un día fantástico. Me sentí cómodo pese a la diferencia de edad con mis compañeros y los rivales”, dijo.
“La final de la Copa del Rey 2011 fue apasionante, podía ganarla también el Barcelona, fue igualada. Me acuerdo de que los equipos estaban al máximo de la forma”, prosiguió.
El exportero español también elogió el trabajo de Tebas al frente de LaLiga.
“Algunos me regañarán, pero tenemos aquí al artífice del cambio de LaLiga (referido a Tebas). Yo empecé en la Liga en 2001, desde ese año hubo un cambio radical. En 2015 fui a jugar a Portugal y veía la liga como aficionado y, por ejemplo, es bueno ver cómo se posicionan las cámaras en los campos”, afirmó.
“El terreno de juego debe ser perfecto, la Liga ha alcanzado niveles excepcionales. Javier y sus compañeros han conseguido la posición que los jugadores, que los clubes querían. Los jugadores disfrutan de esto”, concluyó. EFE