Cardenales de Lara se apoyó en gruesos racimos de cuatro y cinco carreras, en los innings primero y tercero, respectivamente, para propinar paliza de 11-4 a Tiburones de La Guaira, en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez.
Con este triunfo, el bando larense gana por tercera vez consecutiva y pone su récord en tinta azul al colocarlo en 17-16. En la consecución de esta ganancia, resaltan los nombres de dos novatos: el lanzador Robert Colina y el jardinero Yohendrick Piñango, quien entró a última hora a la alineación larense. Igualmente, sobresalen seis dobles matanzas ejecutadas por los pájaros rojos, que igualan el récord del circuito.
Colina (1-0), abridor cardenal, se apuntó su primer triunfo de por vida en la LVBP, con buena labor de 5.0 entradas. Requirió el auxilio de cuatro relevistas, en un juego en el que La Guaira bateó más, al sumar 13 imparables contra 11 del conjunto ganador.
Por su parte, Piñango destapó triple de tres carreras en el tercer inning para inspirar decisivo rally de cinco anotaciones contra Miguel Romero (0-5) abridor y perdedor por el bando escualo. Al igual que su rival, fue seguido por cuatro compañeros desde el bullpen.
Este juego, disputado en 2 horas, 53 minutos y contemplado por 3.872 aficionados, registró un solo error, cometido por Carlos Narváez, receptor de los Cardenales.
Tiburones, con este revés, vuelve a bajar de los .500 puntos al jugar para 18 triunfos, 19 derrotas.
La Guaira le retiró el celofán al plato al marcar una carrera. Leonys Martín inició con boleto y se robó su undécima base. El receptor Carlos Narváez disparó desviado al segundo cojín para que el raudo Martín aterrizara en la antesala. Yangervis Solarte sonó sencillo, impulsó al centro.
En el cierre del episodio, Lara ripostó con cuatro anotaciones. Ildemaro Vargas y Gorkys Hernández recibieron bases por bolas. Ronald Guzmán sonó incogible a la derecha para fletar a Ildemaro y poner a Gorkys en la antesala. Carlos Narváez elevó de sacrificio a la derecha para empujar a Gorkys. Entonces apareció Hendrik Clementina con su quinto cuadrangular de la campaña para que la pizarra se colocara 4-1.
Cardenales amarró la victoria con racimo de cinco anotaciones en el tercer capítulo, después de dos outs. Narváez ligó hit a la derecha. Luego, Clementina y Luisángel Acuña tomaron boletos para llenar las bases. Entonces el turno llegó al novato Yohendrick Piñango, quien respondió con triple barrebases al centro, su primer imparable en la LVBP.
Jeckson Flores alargó la fiesta con doble a la izquierda y Yonny Hernández cerró la masacre contra el abridor Miguel Romero, con sencillo impulsor por el mismo sector. Inexplicablemente, el cubano Romero fue dejado sobre la loma, cuando ya era evidente que no tenía combustible en el brazo. Lara regresaba a su dugout con ventaja 9-1.
En el comienzo del cuarto inning, con dos fuera, Luis Matos se llevó la cerca por quinta vez en la campaña para que las cosas se pusieran 9-2.
En la conclusión de ese acto, con las bases llenas, el relevista Erasmo Piñales incurrió en envío descontrolado para que anotara Ronald Guzmán.
La pizarra se mantendría 10-2 hasta el octavo episodio, cuando La Guaira pisó el plato en dos ocasiones. Pero en la parte baja de ese capítulo, Gorkys Hernández descargó su cuarto vuelacercas de la justa para dejar el definitivo 11-4.
Robert Colina desde la loma y el bate de Yohendrick Piñango, otro novato, resultaron decisivos en este triunfo cardenal. Colina con eficaz labor de cinco episodios y Piñango con triple de tres carreras, en el rally de tres carreras del tercer acto. Ambos rindieron testimonios ante el circuito radial de Cardenales.
“Mi primera victoria en Venezuela y delante de mi señora madre, que vino a verme. Ataqué a los bateadores y estuve agresivo en la zona de strike, la cual expandió cuando tuve ventaja de ocho carreras. Después de 14 meses de frustraciones, debido a lesiones, esta victoria sabe a gloria. Seguiré juego a juego, con el objeto de continuar mi mejoría”, declaró el novel Colina, quien logró su primera victoria de por vida en la LVBP.
“No caían los batazos, pero esta noche llegó el momento con ese triple del tercer inning. No me desesperé porque podía caer en un bajón, pero la presión desapareció con ese primer hit de mi carrera en la LVBP”, dijo el joven Piñango, eufórico por ser protagonista de este triunfo de su club.
Prensa LVBP