Un latigazo de Eduardo Camavinga en Vitoria mantiene al Real Madrid a 4 puntos del Barcelona, tras superar al Deportivo Alavés en la jornada 31 en la que los dos equipos acabaron con diez jugadores tras las expulsiones de Kylian Mbappé (minuto 38) en la primera parte y Manu Sánchez (minuto 70) en la segunda.
El centrocampista del equipo blanco no encontró oposición para disparar fuera del área a los 34 minutos del encuentro, justo antes de que expulsaran a Mbappé con roja directa por una fea entrada a Antonio Blanco.
Con este encuentro el equipo madridista se mantiene a cuatro puntos del Barcelona y el Alavés cierra la jornada con un punto por encima de la UD Las Palmas que marca la línea de los puestos de descenso.
El Alavés entró al partido con más energía que los blancos. La presión tras saque de puerta de los hombres de Eduardo Coudet cortó el inicio y la progresión de las jugadas de los madridistas que, sin embargo, estuvieron cerca de hacer el primero de la tarde con un balón que peleó Arda Güler y que no acertaron a despejar ni el argentino Nahuel Tenaglia ni el guardameta Jesús Owono.
La presión dio más oportunidades a un Alavés que también tuvo problemas en la salida de balón. El brasileño Rodrygo Goes era el más incisivo y precisamente un saque de esquina lanzado por el futbolista del equipo blanco acabó con un gol de Raúl Asencio, que anuló el VAR por falta previa al portero alavesista.
Al equipo de Carlo Ancelotti, que vio el encuentro desde un palco al estar amonestado, le costó salir con el balón jugado, ya que el Alavés apretaba tras perder la posesión y sacó mucho rédito de ello.
Un chispazo le sirvió al Real Madrid para desequilibrar la balanza. En una de las posesiones más largas del partido, Eduardo Camavinga cogió el balón en la frontal del área y, sin oposición, puso el esférico en la cepa del poste derecho de Jesús Owono en el minuto 34.
EFE | Noticias Venevisión