El receptor de los Gigantes, Buster Posey, fue calificado como «día a día» luego de que tuviera que abandonar el último partido de la serie de San Francisco contra los D-backs en el cierre de la sexta entrada tras un golpe en el pulgar izquierdo por una bola bateada de foul.
Tras el bolazo, Posey inmediatamente tiró su guante y se quejó del dolor antes de que fuera atendido por el preparador físico y el dirigente Gabe Kapler.
Posey atrapó varios lanzamientos de calentamiento y trató de continuar en el juego, pero recibió apenas un pitcheo del derecho Anthony DeSclafani — un tercer strike contra Daulton Varsho — antes de indicar que no podía continuar en el compromiso.
Las radiografías realizadas al pulgar de Posey no revelaron daño alguno y al catcher se le diagnosticó una contusión en el dedo. Kapler dijo que no anticipa que Posey estuviera listo para jugar como titular en el primer partido de la serie contra los Cardenales el lunes, pero el capataz no descartó que el receptor estuviera disponible desde la banca.
EFE