El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió este jueves a Grecia que utilice su influencia en la Unión Europea para «organizar mejor» la salvación de la ciudad sitiada de Mariúpol, sobre todo, mediante el envío de armas, y aseguró que la ciudad que alberga una importante comunidad de origen griego, está «destruida hasta las cenizas».
Zelenski hizo hoy esas declaraciones en una intervención por videoconferencia en el Parlamento griego, en la que abordó sobre todo la situación en Maríupol, la ciudad en la que, dijo, griegos y ucranianos han «convivido pacíficamente» durante muchos siglos.
En la zona de Maríupol viven alrededor de 100.000 ucranianos de etnia griega, y está ciudad fue, como señaló Zelenski, el centro de la comunidad griega en Ucrania.
Un centro, señaló, en el cual “no ha permanecido ningún edificio intacto” de los bombardeos rusos que destruyen «deliberadamente» hospitales, centros de cultura, hasta el teatro-refugio, donde se calcula que perdieron la vida por lo menos 300 personas.
Maríupol es una ciudad «destruida hasta las cenizas, cuyos habitantes están muriendo de hambre y sed». De una población de medio millón ha pasado a tener 100.000 residentes, dijo.
“No debemos aceptar que Maríupol se convierta en las Termópilas en la que murieron algunos héroes, sino debemos sacar a los rusos de ahí”, y demostrar que quien elige la guerra es al final el que pierde, señaló el presidente ucraniano, quien dijo que para lograr esto “necesitamos sistemas antiaéreos y antitanques, como también blindados”.
El presidente ucraniano destacó además por una vez más que el mundo tiene que “cerrar la puerta” a los bancos rusos por completo, y Europa tiene que prohibir a los barcos rusos acercarse a puertos del «mundo democrático».
“Con este dinero construyendo los misiles que destruyen nuestras ciudades”, señaló Zelenski, quien dijo además que los rusos están provocando artificialmente déficit en los mercados de energía y de alimentación para dañar a Europa y sus aliados.
El presidente ucraniano se refirió además durante su intervención a los lazos estrechos que ha tenido durante su historia Grecia con otra ciudad de Ucrania, Odesa, donde en el siglo XIX se formó la “Empresa Amiga” (Filiki Eteria), un organismo secreto que organizó desde Ucrania la guerra de independencia de Grecia.
“Debe crearse una nueva Filiki Eteria ésta vez en Grecia para que luche y salve a Ucrania”, dijo Zelenski. “Libertad o muerte, ese fue el lema de su guerra de independencia, y es también el de nosotros”, sentenció.
Varios partidos de la oposición no acudieron a la sesión extraordinaria, como el comunista KKE que si bien denunció la invasión rusa, considera que el Gobierno ucraniano había legitimado la «propaganda nazi» y prohibido el funcionamiento del Partido Comunista de Ucrania.
MeRA25, el partido del exministro de Finanzas Yanis Varufakis, participó solo de forma testimonial, con la presencia de un diputado en apoyo del pueblo ucraniano, pero al mismo tiempo ausentándose el resto en protesta por la falta de un debate posterior a la intervención de Zelenski, un argumento similar esgrimido por el partido nacionalista Solución Helénica, cuyos parlamentarios también faltaron.
EFE