De acuerdo a Mykhailo Podolyak, asesor presidencial de Volodomir Zelensky, Ucrania está aplicando la táctica de desgaste en su lucha contra las tropas rusas en Severodonetsk, la última gran ciudad bajo control de Kiev en la región de Lugansk y donde está resistiendo a la espera de la llegada de armas occidentales pesadas.
«Esperamos ganar así tiempo hasta la llegada de armamento suficiente de nuestros socios para poder pasar a un contraataque efectivo», dijo el asesor presidencial Mykhailo Podolyak.
Por su parte el «número dos» de la Inteligencia militar ucraniana, Vadim Skibitski, ha confirmado este viernes que el Ejército ha agotado sus reservas de munición y depende exclusivamente de la ayuda militar internacional para defenderse de la invasión rusa.
«Esto se ha convertido en una guerra de artillería y estamos perdiendo», destacó Skibitski en declaraciones al diario británico The Guardian’. «Todo depende ahora mismo de la ayuda que Occidente nos entrega. Hemos agotado casi toda nuestra munición de artillería», dijo el responsable de Inteligencia.
Según Podolyak, Ucrania busca alcanzar con el tiempo una «paridad» en artillería con Rusia para combatir a sus fuerzas con mayor resultado y disminuir el número de bajas en filas propias.
Mientras, Severodonetsk continúa siendo el epicentro de los combates en el Donbás.
Según un informe de la inteligencia británica, Rusia «vuelve a tener el control de la mayor parte» de la urbe, aunque ha progresado poco en sus intentos de rodear un área más amplia desde el norte y el sur.Por lo que se refiere al estado actual del frente de combate, el asesor confirma que las fuerzas rusas están concentrando la inmensa mayoría de sus ataques en la región del Donbás y que la amenaza sobre otras zonas del noreste, como Járkov -la segunda ciudad más grande del país -, parece haber disminuido. Allí las fuerzas rusas parecen haber adoptado una posición defensiva tras un contraataque ucraniano en mayo.
EFE