Rusia informó hoy, en el vigésimo sexto día de su "operación militar especial" en Ucrania, de que la pasada noche sus fuerzas aéreas destruyeron 44 objetivos militares ucranianos.
"Durante la noche la aviación militar y táctico-operativa destruyó 44 instalaciones militares de Ucrania", dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
Precisó que entre los objetivos alcanzados hubo cuatro puestos de mando, dos lanzaderas de misiles, seis sistemas de misiles antiaéreos Buk y otros armamentos pesados.
Según Konashenko, un grupo de helicópteros Ka-52 y Ni-28N destruyó quince blindados ucranianos, entre ellos ocho tanques.
El portavoz castrense añadió que fue atacado con misiles de crucero de alta precisión un "centro de entrenamiento de mercenarios y unidades nacionalistas ucranianas" en el polígono Nóvaya Liubomirka, en el noroeste de Ucrania.
"Fueron aniquilados más de 80 mercenarios y nacionalistas", dijo.
Agregó que los militares rusos capturaron un puesto de mando subterráneo del Ejército ucraniano en Mykolaivka, uno de los suburbios de Kiev.
"61 militares que servían en el puesto de mando se rindieron voluntariamente, más de la mitad de ellos, oficiales de alta graduación", dijo Konashénkov.
Subrayó que las Fuerzas Armadas de Rusia no han planeado y no atacan instalaciones ucranianas donde se almacenan sustancias tóxicas.
"Cualquier posible incidente en instalaciones ucraniana donde se almacenan sustancias tóxicas es responsabilidad directa del régimen nacionalista de Kiev", recalcó el portavoz.
Las autoridades ucranianas denunciaron hoy que a consecuencia de un ataque ruso se produjo una fuga de amoniaco en una planta química en la región de Sumy, que fue subsanada horas después.
"En total desde el comienzo de la operación militar especial han sido destruidos: 216 drones, 180 sistemas de misiles antiaéreos, 1.506 tanques y otros carros blindados, 152 lanzaderas de misiles, 592 piezas de artillería y morteros, así como 1.284 vehículos militares", dijo Konashénkov al resumir la marcha de la campaña.
EFE