El mando militar ruso informó hoy de que atacó con misiles de alta precisión un centro logístico situado en un aeródromo militar en la región de Odesa, en el sur de Ucrania, donde el Ejército ucraniano recibía armamento procedente de Estados Unidos y países europeos.
«Fueron destruidos hangares con drones Bayraktar TB2 y con cohetes y pertrechos provenientes de EEUU y países europeos», dijo en comparecencia de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashénkov.
Agregó que las fuerzas rusas destruyeron asimismo una lanzadera de misiles antiaéreos S-300 junto a la localidad de Kulbákino, en las afueras de la ciudad de Mikoláiv, en el sur de Ucrania.
Según el portavoz castrense la aviación rusa bombardeó y destruyó otros seis objetivos militares: un puesto de mando fortificado, un arsenal y cuatro concentraciones de tropas ucranianas.
Además, Konashénkov añadió que aviones de asalto rusos atacaron 69 fortificaciones y que la artillería golpeó 54 posiciones de tiro de la artillería ucraniana y causó «hasta 230 bajas mortales» en las filas del adversario.
EFE