Rusia aseguró hoy que sus fuerzas han matado en dos días de batallas a más de 150 soldados en una localidad cercana a Lisichansk, la última ciudad importante de la región de Lugansk aún bajo control total de Ucrania.
«En el batallón 34 de la Brigada de Infantería Motorizada 57 de las Fuerzas Armadas de Ucrania, derrotado cerca del asentamiento de Myrna Dolyna, en dos días hubo más de 150 militares muertos y unos 450 heridos», señaló el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashénkov, en su parte bélico diario.
Myrna Dolyna se encuentra a 18 kilómetros al sur de Lisichansk, hacia donde avanzan las tropas rusas en los últimos días.
De acuerdo con el general mayor, en cada una de las compañías de este batallón no quedan más de 15 o 20 soldados.
«El personal de mando subalterno abandonó a sus subordinados y desertó del área de combate», aseguró Konashénkov.
También afirmó que «menos del 50 % de los militares permanecen en las unidades de la 30 Brigada Mecanizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el área de Klynove», en la región de Donetsk, «como resultado del fuego ruso», y que más de 170 soldados y oficiales fueron evacuados de la zona de combate con heridas graves.
El portavoz aseguró que, la pasada jornada, los ataques aéreos, de misiles y de artillería de Rusia mataron a más de 650 militares ucranianos y destruyeron un total de 17 tanques y otros vehículos blindados, tres vehículos con sistemas Smerch de lanzamiento de misiles y 17 vehículos especiales.
Entre otros objetivos, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia golpearon con misiles de alta precisión 49 depósitos de combustible para las tropas ucranianas, y hasta 50 sistemas de lanzamisiles múltiples, incluidos extranjeros, en unos hangares de vehículos de combates en la región sureña de Mykolaiv.
EFE