Los niveles de radiactividad en la central nuclear de Zaporiyia, bombardeada el viernes por Rusia se mantienen dentro de lo normal, informó este sábado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Esta agencia de la ONU señaló que el operador nuclear de Ucrania le ha comunicado que dos de los seis reactores de esta central, la más grande de Europa, están ahora operando, y que los sistemas de seguridad y los niveles de radiación se mantienen en los parámetros normales.
Uno de los edificios del complejo, a unos cientos de metros de los reactores, fue alcanzado el jueves por un proyectil lanzado por las tropas rusas que atacaban la central y que se han hecho con su control, aunque la gestión operativa sigue en manos del personal ucraniano.
De hecho, las autoridades nucleares ucraniana siguen estando en contacto telefónico con los operarios de la planta, indicó el OIEA en su comunicado.
Ucrania ha informado de que el edificio afectado por el ataque, un centro de entrenamiento, sufrió daños considerables durante la explosión y el incendió que provocó, y que también resultó afectado un laboratorio y una zona de oficinas.
De los seis reactores, dos estás operando, aunque sólo uno a plena capacidad, mientras que el resto están desconectados o en modo de mantenimiento.
Las piscinas de combustible usado funcionan normalmente y no han sufrido daños, señala el OIEA. Esta agencia de la ONU señala que las otras tres centrales del país operan con normalidad.