La discusión de líderes de países occidentales aliados de Ucrania convocada este martes por el presidente estadounidense, Joe Biden, trató las posibles modalidades de garantías de seguridad que pueden ofrecerse a ese país una vez que acabe la guerra.
La reunión por videoconferencia, que juntó a los líderes de EE.UU., Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá y Japón, duró algo más de una hora y reiteró la determinación unánime de "apoyar a Ucrania de todas las formas posibles", sea militar, política o económicamente, señalaron fuentes del Elíseo.
Las garantías de seguridad a Ucrania "deben ser muy claras" y también "robustas" para que el conjunto del acuerdo de paz que se pueda lograr "sea creíble", añadieron.
Explicaron que una posibilidad que se evocó fue ofrecer a Ucrania un mecanismo de garantías territoriales similar a las de los tratados de la Unión Europea, muy diferente al sistema de seguridad recíproca de la OTAN.
También se acordó estudiar nuevas sanciones contra Rusia si persiste en continuar la guerra que inició el pasado 24 de febrero y se recalcó la "necesidad" de convencer a países terceros de que esta crisis no afecta solo a los países occidentales, sino que es "una amenaza para la paz y la seguridad internacionales", indicaron las fuentes.
Los reunidos también subrayaron que cuando acabe la guerra las tropas rusas deberán retirarse a sus puntos de partida, aunque seguirán sin reconocer la anexión rusa de Crimea o la independencia de las repúblicas rebeldes del Donbás.
"No aceptaremos ninguna ganancia territorial lograda por la fuerza", recalcaron las fuentes del Elíseo.
La sesión reunió también al secretario general de la OTAN, el presidente del Consejo Europeo y la presidenta de la Comisión Europea.
Además, estuvieron los presidentes polaco, Andrzej Duda, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la OSCE, y rumano, Klaus Iohannis, por ejercer la representación de los países del centro y este de la Alianza Atlántica.
EFE