Israel anunció que extenderá hasta el 30 de junio el visado que otorgó, tras la invasión rusa, a ucranianos que se encontraban en el país o que llegaron huyendo de la guerra.
«Los titulares de un pasaporte ucraniano que estaban en Israel con un permiso de visita B/2 válido al día en que comenzó la guerra» entre Ucrania y Rusia, «tendrán un permiso de residencia extendido hasta el 30 de junio de 2022 sin la necesidad de acudir a las oficinas de la Autoridad de Población», informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
Esta extensión de visado también se aplica para aquellos ucranianos que entraron legalmente a Israel tras el inicio de la guerra el 24 de febrero.
Las visas B/2 que otorga Israel permiten, por lo general, una estadía máxima de tres meses para viajar, estudiar o realizar entrevistas laborales, pero no otorga el permiso para trabajar.
Sin embargo, Interior subrayó en su comunicado que «no se tomarán medidas» contra los refugiados ucranianos ni contra sus empleadores si deciden trabajar.
Tras el inicio de la invasión rusa, el Estado judío regularizó a unas 20 mil personas con ciudadanía ucraniana que ya se encontraban en el país, la mayoría de manera irregular.
A su vez, más de 28 mil ucranianos fueron acogidos por Israel desde el comienzo de la ofensiva rusa, según las últimas cifras difundidas por medios locales.
EFE