El secretario general de la ONU, António Guterres, llamó este lunes a Rusia y Ucrania a agilizar las negociaciones para lograr un arreglo pacífico al actual conflicto en línea con el derecho internacional.
"Llamo a Rusia y Ucrania a activar los esfuerzos diplomáticos a través del diálogo con el fin de lograr urgentemente un arreglo negociado. Las pistolas deben callar", dijo Guterres en rueda de prensa conjunta con la primer ministra moldava, Natalia Gavrilita.
Guterres subrayó que dicho arreglo debe respetar el derecho internacional y el estatuto de Naciones Unidas.
"Insto a los actores regionales e internacionales a apoyar ese proceso en aras de la estabilidad internacional", agregó durante su intervención en Chisinau.
El diplomático portugués llamó también a Rusia a poner fin a sus acciones militares en el país vecino, expresó su "profunda preocupación" por la continuación y posible propagación del conflicto y consideró inimaginables las consecuencias de una escalada en Ucrania.
"La invasión rusa en Ucrania debe cesar. Países vecinos como Moldavia están sufriendo las ramificaciones económicas de la guerra. Moldavia está en la línea de frente de la preservación de la estabilidad en el mundo", subrayó.
Después de que un general ruso reconociera que Moscú se plantea acceder a la región separatista moldava de Transnistria, Guterres defendió la integridad territorial de Moldavia.
"La soberanía, independencia e integridad territorial de Moldavia, además del sólido progreso logrado en las últimas tres décadas, no deben ser ni amenazadas ni socavadas", resaltó.
También llamó a la comunidad internacional a ayudar a Chisinau a afrontar el aluvión de refugiados, que el Gobierno estima ahora en casi 100.000.
"Moldavia es un pequeño país con un gran corazón. Moldavia merece paz, estabilidad y una masiva asistencia internacional para solucionar el problema de los refugiados", argumentó.
Este país ha acogido proporcionalmente el mayor número de refugiados ucranianos -casi medio millón de personas-, en relación con su población, que no llega a los 3 millones.
"Es con diferencia el país más afectado por la guerra. Ha tenido un impacto devastador en su economía", dijo y recordó que Moldavia es un país sin salida al mar y que no es miembro de la Unión Europa, por lo que no tiene quién le ayude.
A su vez, describió como "casualidad" su presencia en la exrepública soviética con ocasión del 77 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Por su parte, Gavrilita subrayó que su Gobierno toma todas las medidas en sus manos para preservar la estabilidad a ambos lados del río Dniéster.
"La guerra en Ucrania nos afecta directamente. La prioridad es mantener la paz y garantizar la seguridad de los moldavos y los refugiados ucranianos. Les hemos abierto nuestras casas y nuestros corazones", subrayó.
Al tiempo que recordó que Chisinau condenó la "operación militar especial" rusa, demandó la salida de las tropas rusas, presentes en el país desde el fin del conflicto armado con Transnistria hace tres décadas.
Guterres visitará el martes un campo de refugiados, donde departirá con algunos ucranianos desplazados, así como con otros que han sido acogidos en el seno de las familias moldavas, que son la mayoría.
La presidenta moldava, Maia Sandu, canceló su comparecencia ante los medios de comunicación por motivos de salud.
EFE