Bielorrusia está preocupada por el aumento del contingente militar de países occidentales cerca de sus fronteras por lo que reforzará sus tropas en zonas fronterizas y comenzará la segunda fase de las maniobras iniciadas el 4 de mayo para ensayar la capacidad de reacción de sus tropas, dijo hoy un responsable militar.
"Estados Unidos y sus aliados continúan aumentando su presencia militar cerca de la frontera estatal de Bielorrusia. El contingente creado en los últimos seis meses ha crecido más de dos veces de forma cuantitativa y cualitativa", dijo el primer viceministro de Defensa de Bielorrusia, Víktor Gulevich.
Asimismo, advirtió de que las fuerzas armadas de Bielorrusia han desarrollado un "conjunto de medidas destinadas a contrarrestar las posibles amenazas".
"Como parte de la segunda etapa de las maniobras, grupos tácticos de batallones avanzarán hacia dirección occidental y noroeste. Les apoyarán unidades de defensa aérea, de misiles y de artillería", dijo.
"En la dirección operativa del sur, las fuerzas armadas de Ucrania crearon una agrupación con un número total de hasta 20.000 personas. Eso también requiere de nuestra respuesta", dijo y agregó que las fuerzas bielorrusas se desplegarán "en tres direcciones tácticas" en el sur, donde pasa la frontera con Ucrania.
MINSK HA APRENDIDO LECCIONES DE CAMPAÑA MILITAR RUSA EN UCRANIA
Por su parte, el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, aseguró hoy que Bielorrusia ha aprendido "mucho" de la campaña militar rusa en Ucrania, y que él ahora tiene mejor conocimiento de las necesidades del Ejército.
"Seré franco, veíamos de otra forma el Ejército. Sobre todo, su armamento. Y la operación militar de Rusia en Ucrania nos enseñó mucho", dijo el mandatario bielorruso durante una reunión castrense en Minsk.
Lukashenko, citado por el portal SB.by, recordó que desde el primer día de la campaña militar rusa exigió a Defensa calcular cómo sería una hipotética "guerra en Bielorrusia, Dios no lo quiera" y qué armamento necesitaría el Ejército para defender el país.
Las lecciones aprendidas, continuó, permitieron revisar información relativa al número de las tropas del país y su armamento.
En este sentido, destacó la importancia de equipos modernos al servicio del Ejército y cuestiones relacionadas con acceso a combustible y alimentación para los militares.
Lukashenko dijo que Minsk siempre ha prestado mucha atención al equipamiento de sus tropas pero los acontecimientos en Ucrania muestran que "no menos importante es alimentar al soldado, entregar las municiones a tiempo y desplegar puestos médicos".
NADA DE SORPRESAS
Al comentar la actividad de la OTAN cerca de la frontera bielorrusa, Lukashenko dijo que para Minsk no puede haber sorpresas.
"Los servicios de inteligencia deben funcionar, nadie debe tomarnos por sorpresa", aseveró.
Bielorrusia debe "ver qué es lo que están haciendo los rivales cerca de nuestras fronteras y responder", aseguró.
Con todo, subrayó que su país "no es un agresor" y "no va a atacar a nadie" primero.
Al comentar los ejercicios sorpresa ordenados la semana pasada, afirmó que son necesarios para estar preparados ante eventuales agresiones.
"¿Cómo se llevará a cabo (la agresión), desde oeste o el sur? Vemos varios escenarios. Y de acuerdo con estos escenarios, si Dios no lo quiere y así se desarrollan los acontecimientos, deberemos responder", dijo.
EFE