Continúa creciendo el número de muertes por covid en Shanghái, todavía confinada y sin fecha de apertura, mientras aumenta la polémica por el constante reparto de lotes de medicina tradicional china entre los residentes, algunos de los cuales cuestionan su utilidad.
La ciudad, de 25 millones de habitantes, registró este miércoles 2.634 nuevos casos de covid y más de 15.000 asintomáticos -no clasificados como positivos por las autoridades chinas a menos que manifiesten síntomas-, además de ocho fallecidos, elevando la cifra total de muertos en este rebrote de ómicron a 25.
Pese a que la cifra de nuevos casos cayó por debajo de 20.000 -incluidos sintomáticos y asintomáticos- por primera vez en 15 días, el número de fallecimientos superó al de lunes y martes, cuando se registraron siete cada día.
«CERO COVID EN LA SOCIEDAD»
La viceprimera ministra china Sun Chunlan, enviada por el Gobierno central a Shanghái, enfatizó el miércoles el objetivo de alcanzar pronto el «cero covid en la sociedad», que se refiere a la ausencia de nuevos casos positivos fuera de centros de cuarentena, hospitales y vecindarios clasificados como «de alto riesgo».
Fuera de dichos lugares, se registraron 441 nuevos casos, según datos oficiales.
Sun, que aseguró que la lucha de la ciudad «se encuentra en un momento crítico», declaró que «cualquier relajación en las tareas antipandémicas es inaceptable».
Asimismo, Sun insistió en la necesidad de «trasladar a todos los infectados a centros de cuarentena», uno de los pilares de la estrategia china de cero covid junto con el cierre de fronteras, las pruebas masivas de PCR y las limitaciones a la movilidad allá donde se detecta algún caso y, a la vez, uno de los requisitos más polémicos entre la población de Shanghái por las malas condiciones de algunos centros de aislamiento.
En las redes sociales, donde se han censurado en los últimos días algunas muestras de descontento, se palpa el agotamiento de la paciencia de los residentes, sometidos a un estricto confinamiento que comenzó oficialmente el 28 de marzo en una parte de la ciudad, y que en ocasiones han tenido que lidiar con escasez de víveres y falta de atención médica.
NO FALTA LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA
Pese a los citados problemas de suministro de víveres, los residentes de Shanghái han recibido abundantes cantidades de una medicina tradicional china comúnmente usada para tratar síntomas del resfriado llamada Lianhua Qingwen, de la que las autoridades han distribuido al menos 8 millones de cajas, según el diario hongkonés South China Morning Post.
Este reparto masivo de la medicina, un compuesto de hierbas medicinales basado en una receta milenaria y desarrollado durante el brote de SARS en 2003, ha sido criticado por algunas voces de la comunidad médica china.
«Su eficacia nunca ha sido probada estrictamente y su reparto podría perjudicar los intereses de los residentes que sufren escasez de víveres y medicinas», aseguraba en un reciente comunicado el presidente de Universidad Médica de Pekín, Rao Yi.
En las redes sociales chinas se ha criticado que se concediese prioridad al envío de Lianhua Qingwen en un momento en el que había necesidades más apremiantes: «No se debería haber enviado a gente sana una medicina sin efecto contra la covid-19 ni haber añadido presión a la capacidad logística por ello», declararon tres expertos en un comunicado.
Otras personalidades como el prestigioso epidemiólogo Zhong Nanshan han apoyado su consumo basándose en un estudio, en el que participaron 284 pacientes de covid-19, que mostraba una recuperación más rápida en aquellos que habían tomado Lianhua Qingwen, la cual no demostró poder prevenir una infección grave.
Wang Sicong, el conocido hijo del fundador del grupo Wanda, Wang Jianlin, uno de los hombres más ricos de China, criticó esta semana en su cuenta de Weibo (el equivalente chino de Twitter, bloqueado en el país) el reparto de la medicina: republicó un mensaje que ponía en duda su eficacia y pidió una investigación al grupo farmacéutico que la fabrica.
Poco después, la cuenta de Wang, que cuenta con más de 40 millones de seguidores, fue silenciada por Weibo por «infringir leyes y regulaciones».
Sin embargo, numerosos usuarios de redes sociales chinas aseguran que el compuesto funciona contra síntomas como la fiebre: «La última vez que tuve fiebre se me fue solo tras tomar Lianhua Qingwen», asevera una usuaria.
Las autoridades sanitarias de China, muchas de cuyas embajadas en el extranjero ya repartieron Lianhua Qingwen entre sus ciudadanos en 2020, han defendido que la medicina tradicional china ha demostrado efectividad en la reducción del número de casos graves y muertes por covid-19, y han incluido tratamientos como la acupuntura en los protocolos nacionales para la prevención y control.
EFE