Un estudio llevado a cabo por investigadores canadienses, y que va a ser presentado en el Congreso Europeo sobre Obesidad (ECO), ha evidenciado que las mujeres con obesidad y sobrepeso, especialmente aquellas con una circunferencia de cintura alta, son más susceptibles a padecer fracturas que aquellas con peso normal.
Durante mucho tiempo se ha pensado que la obesidad ayuda a proteger contra las fracturas. Esto se debe a que la carga mecánica sobre los huesos, que aumenta con el peso corporal, ayuda a aumentar la densidad mineral ósea, un determinante importante de la fortaleza ósea. Sin embargo, estudios recientes han sugerido que la relación entre la obesidad y el riesgo de fractura varía según el sexo, el sitio esquelético estudiado y la definición de obesidad utilizada.
Para obtener más información, los expertos analizaron datos de ‘CARTaGENE’, una cohorte prospectiva basada en la población de casi 20.000 personas de 40 a 70 años de edad de Québec (Canadá). Los participantes fueron seleccionados aleatoriamente entre 2009 y 2010, evaluados una vez en el momento del reclutamiento y seguidos a través de bases de datos administrativas de atención médica hasta marzo de 2016.
El índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura se midieron en el momento del reclutamiento. Las fracturas se identificaron mediante un algoritmo previamente validado. Durante una mediana de seguimiento de 5,8 años, 497 mujeres y 323 hombres sufrieron una fractura.