La Asamblea Nacional francesa dio este viernes luz verde para que el uso del certificado covid, que es imperativo para muchos actos de la vida corriente como ir a un bar o a un restaurante, pueda prolongarse hasta finales de julio si el Gobierno lo considera necesario.
Un total de 118 diputados votaron en favor de esa disposición, la principal de un proyecto de ley del Gobierno de Emmanuel Macron sobre medidas de vigilancia sanitaria, mientras que 89 se pronunciaron en contra.
De hecho, varios grupos de la oposición ya han anticipado que recurrirán ante el Consejo Constitucional un texto al que reprochan que da unas prerrogativas exageradas al Ejecutivo con esa prolongación.
En la práctica, esos significa que se podrá mantener como ya ocurre desde este verano la obligación de presentarlo para ir al cine, al teatro, a un museo o a cualquier espectáculo que se celebre en un espacio cerrado o en un estadio.
EFE.