Los labios son una de las partes más sensibles al frio, por lo que merecen un cuidado especial. Y, además, con el uso continuado de la mascarilla, los tratamientos para los labios deben incrementarse para luchar contra la deshidratación, grietas y exceso de pieles.
La piel de los labios es muy fina, sensible y frágil y, al no tener melanina ni glándulas sebáceas, no se puede auto proteger de todas estas agresiones externas. Como consecuencia, se se deshidrata y sufre daños con facilidad.
Para que te hagas una idea de lo frágiles que son los labios, estos tienen de 3 a 5 capas celulares, cuando el resto de la cara puede alcanzar las 16 capas. Esto hace que factores externos, desde los cambios bruscos de temperatura, el frío y ahora también el uso de mascarillas, puedan irritar los labios con facilidad
El problema de las mascarillas
En concreto, las mascarillas que nos protegen de los contagios producen en nuestros labios un roce continuado y evitan la transpiración del aire, por lo que se crea un ambiente de humedad y calor que acaba irritándolos y agrietándolos. Para prevenir esto es importante hidratarlos y nutrirlos continuamente.
Según explica el Dr. Antonio Campoy, jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitari General de Catalunya, en una nota de prensa, la mascarilla provoca labios resecos, grietas, incremento de pieles muertas y heridas en las comisuras de la boca. Estas heridas, llamadas boqueras, se producen por el crecimiento de hongos y bacterias al humedecerse frecuentemente los labios con saliva para paliar la sensación de labios resecos o tirantez.
La saliva contiene substancias que pueden irritar la comisura de los labios. El uso de mascarilla facilita el aumento de humedad en la zona por lo que agrava el proceso, explica el especialista.
Como evitar las boqueras
Para evitar esto debemos mantener los labios bien nutridos e hidratados. El bálsamo labial resulta imprescindible durante el día. Por la noche podemos optar también por una mascarilla labial, que debemos dejar actuar para potenciar al máximo la hidratación, nutriendo y regenerando los labios secos durante las horas de sueño. Tras esta mascarilla labial podemos aplicar una crema hidratante con vaselina, pantenol o manteca de karité facilita la reparación y la eliminación de pieles.
Es importante también evitar lamernos los labios agrietados, ya que esto solo sirve como solución temporal para aliviar la sensación de sequedad y, a la larga, puede exacerbarla. Cuando la saliva se evapora, elimina la humedad de los tejidos de los labios. Además, como hemos visto, las bacterias que se encuentran en la saliva también pueden irritar aún más la piel en carne viva.
Finalmente, recuerda renovar constantemente tu mascarilla anti covid, y si la utilizas de ropa, lávala con frecuencia. Una mascarilla facial sucia puede agravar los problemas en los labios debido a las bacterias, la suciedad, el sudor y la saliva.
Con informaciòn de: Mundo Deportivo