Cansancio, intolerancia al frío, apatía e indiferencia, depresión, disminución de memoria y de capacidad de concentración mental, piel o cabello seco y quebradizo, fragilidad de uñas, palidez de piel, aumento de peso, estreñimiento persistente y somnolencia excesiva son algunos de los síntomas que nos pueden avisar de que la glándula tiroides está trabajando a ritmo lento.
En situaciones extremas puede evolucionar hacia la insuficiencia cardíaca, la hinchazón generalizada, insuficiencia respiratoria y abocar al coma con pérdida de conocimiento que conlleva un alto grado de mortalidad. Lo primero que alertan los expertos es que el hipotiroidismo, en todas sus versiones, se diagnostica sobre todo en mujeres, aunque este, si no se acude al médico a pesar de los síntomas, no puede identificarse.
Por ello, se recomienda acudir al médico lo antes posible y como medida de precaución. Además, debemos poner especial atención con los alimentos que consumimos y los hábitos que adquirimos. A modo de avance, la soja es uno de los primeros alimentos que debemos evitar, ya que sus isoflavonas impiden, sobre todo a partir de los 50 años, que el organismo fabrique las hormonas tiroideas.
Estos son los alimentos que debes evitar
Como siempre, debemos mantener una dieta equilibrada que nos aporte todos los nutrientes necesarios para conservar buena salud, pero debemos cuidarla especialmente cuando se sufre de algún problema de tiroides. ¿Cuáles son los alimentos que debemos evitar? Todos aquellos que bloquean la absorción y utilización del yodo, un mineral esencial para el buen funcionamiento de la tiroides.
Cacahuates: Este popular fruto seco posee goitrógenos, unas sustancias que interfieren con la función de la glándula tiroides, lo que impide que la tiroides fabrique aquellas hormonas de las que precisa. Los cacahuates tienen efecto bociogénico, al igual que la soja, es decir, que debemos reducir su consumo, ya que tiene acción antitiroidea y, además, favorecen la eliminación de tiroxina (T4) por las heces. La cáscara es la parte de este alimento que contiene esta sustancia, por lo que debemos andar con precaución al pelarlos.
Las coles mejor al vapor: Cada vez son más las personas que las consumen en ensalada, sin cocer, porque sacia y las asimila bien. Sin embargo, este tipo de vegetal contiene compuestos de efecto bociogéno. En caso de hipotiroidismo conviene comer coles de forma moderada y siempre cocinadas. Lo mismo debemos aplicar a oros alimentos como el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas.
Rábanos: Son antioxidantes y depurativos, pero no te convienen si tienes hipotiroidismo, ya que también contienen bociogenos. En su lugar puedes consumir zanahorias fermentadas o cocinarlos para reducir su efecto negativo.
Yuca y boniato: Tienen sustancias que compiten con el yodo, imprescindible para la función de la tiroides. Como recomendación, la yuca puede tomarse en puré y el boniato debe estar bien cocido.
Hígado: Si lo consumes muy a menudo, su ácido alfa lipoíco puede interferir con fármacos para el hipotiroidismo. Por lo anterior, la recomendación es que lo tomes de forma puntual.
Mezcla de café y medicamentos: Beber dos tazas al día te aporta múltiples beneficios, incluso mejora tu circulación. Pero si padeces hipotiroidismo (tu tiroides va lenta) y te estás medicando, no mezcles el fármaco con café porque impide su absorción. Deja pasar, al menos, dos horas. Tampoco debes mezclar si sueles tomar antiácidos o suplementos de hierro o de calcio.
Con información de Mundo Deportivo / Vidae