La Asamblea Nacional de Vietnam (el Parlamento) eligió este lunes como nuevo presidente del país a un miembro del Politburó del Partido Comunista, Luong Cuong, un cargo sin apenas poder ejecutivo que ha ido cambiando de titular en los últimos años, en medio de una campaña anticorrupción.
Cuong, de 67 años y con una larga carrera militar, fue elegido presidente con pleno de votos a favor (440) y juró el cargo en la misma sesión parlamentaria, celebrada a puerta cerrada, según VOV, la emisora de radio nacional vietnamita, controlada por el gobernante Partido Comunista.
Exdirector del departamento político del Ejército vietnamita, Cuong ocupará el cargo hasta 2026 y sustituye a To Lam, también secretario general del Partido Comunista, la máxima autoridad del país, quien cedió el puesto para preservar el reparto de poderes.
La elección de Cuong sucede en años volátiles en la hermética política vietnamita. La presidencia era ocupada desde mayo por To Lam, exministro de Seguridad Pública, quien relevó al presidente Vo Van Thuong después de que este dimitiera el pasado marzo, tras ser acusado de irregularidades no especificadas.
A su vez, Thoung fue nombrado presidente un año antes en sustitución de Nguyen Xuan Phuc, quien dimitió por prácticas corruptas ocurridas bajo su mando.
En los últimos años, Vietnam ha llevado a cabo una campaña anticorrupción sin precedentes que se ha llevado por delante a altos cargos políticos y empresariales hasta hace poco intocables y que fue impulsada en 2016 por el exsecretario general del Partido Comunista vietnamita, Nguyen Phu Trong, fallecido el pasado julio y reemplazado por To Lam.
Aunque la presidencia del país es un cargo con menos poder que el de secretario general del Partido Comunista o el de primer ministro, Thuong estuvo situado en primera línea de cara a una posible sucesión al frente del partido en el Congreso previsto para 2026.
La campaña anticorrupción fue vista por algunos analistas como un pretexto para que imperara la facción del partido más apegada a los principios marxistas y al acercamiento con China, frente a la más aperturista y proestadounidense.
Se trata de una hipótesis similar a la surgida después de que el presidente chino, Xi Jinping, iniciara en 2012 una vasta campaña anticorrupción que defenestró a algunos de los políticos más prominentes del país, en principio miembros de facciones opuestas a la del dirigente del Partido Comunista de China.
Máxima autoridad del país, To Lam eligió China para su primer viaje oficial al extranjero tras ser nombrado secretario del Partido Comunista en agosto, si bien Vietnam continúa con su ‘diplomacia del bambú’, por su pretendida neutralidad entre las potencias.
Durante la sesión parlamentaria de este lunes, el primer ministro, Pham Minh, también afirmó que el país tratará de alcanzar un crecimiento de entre el 7 y el 7,5 % del PIB en 2025, lo que lo consolidaría como uno de los de mayor crecimiento en Asia.
EFE