Reducir el consumo de electricidad y gravar los beneficios de las compañías energéticas son las medidas acordadas este viernes por los ministros de Energía de la UE en su reunión extraordinaria convocada para responder al astronómico precio del gas, aunque también se explorará intervenir el mercado eléctrico e imponer un precio máximo al gas ruso.
Las capitales han encargado a la Comisión Europea que diseñe medidas en esta dirección con carácter urgente y la institución que preside Ursula von der Leyen tiene la intención de presentar una batería de propuestas el próximo martes, lo que iniciará un procedimiento para aprobarlas en cuestión de semanas.
"Hemos acordado la necesidad de una solución urgente y robusta. No ha sido una discusión fácil ni tampoco será la última, pero hemos conseguido encontrar una clara dirección de las medidas que deben tomarse", dijo en rueda de prensa el ministro checo de Energía, Jozef Síkela, cuyo país ostenta la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea hasta finales de año.
Los ministros han invitado a la Comisión Europea a proponer una "intervención de emergencia y temporal, incluido un tope al precio del gas", señala el comunicado pactado por los Estados miembros, en el que añaden que estas medidas deben acabar con el contagio de este hidrocarburo en los mercados de electricidad.
Además de esto, los socios del bloque piden a Bruselas medidas para "limitar los beneficios" de las compañías que producen electricidad con fuentes de generación renovable o nuclear, que con unos costes mucho más baratos se están beneficiando de la cotización del gas, que marca el precio que cobran todas las tecnologías.
IMPUESTO ENERGÉTICO
También abogan por introducir un impuesto, que llaman "contribución de solidaridad", para gravar los beneficios extraordinarios que están acumulando desde hace meses las firmas del sector de los combustibles fósiles.
A la intervención del mercado y la captación de rentas del sector energético se suma el compromiso de los Veintisiete para reducir el consumo de electricidad pero, a falta de la propuesta de la Comisión con un objetivo concreto, queda todavía por definir si este ahorro será obligatorio o voluntario.
"Algunos países se han inclinado por que este objetivo sea voluntario o, en el supuesto de que sea obligatorio, que sea cada Estado miembro quien decida cómo aplicarlo", resumió en una rueda de prensa la vicepresidenta española y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
EFE