El tifón Yinxing dejó más de 40.000 afectados en el norte de Filipinas, incluyendo unas 20.000 personas que debieron ser evacuadas de forma preventiva, afirmaron este viernes las autoridades del país asiático, un día después de que la tormenta ciclónica tocará tierra en la provincia de Cagayan provocando daños materiales e inundaciones.
Según el último balance del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres filipino (NDRRMC, por sus siglas en inglés), 20.369 personas fueron evacuadas y otras 20.674 resultaron afectadas por los fuertes vientos de hasta 240 kilómetros por hora que acompañaron al tifón, conocido localmente como Marcé.
Aunque las autoridades no han revelado por el momento si Yinxing provocó víctimas, semanas después de que dos tifones consecutivos causarán más de 150 muertes, la oficina de información provincial de Cagayan reportó numerosos daños materiales.
El tejado de la escuela de la localidad costera de Buguey resultó completamente destruido, indicó el organismo en la red social Facebook, mientras que otras zonas como la localidad de Abulug amanecieron sumergidas por las aguas.
"Después de las dañinas inundaciones de fuertes vientos en muchas casas, infraestructuras y propiedades, las aguas continuaron desbordándose y ahora continúan afectando las casas en el barrio de Banguian y otras áreas cercanas", indicó la oficina.
Yinxing golpeó la costa filipina cerca de la localidad de Santa Ana, en la provincia norteña de Cagayan, hacia las 15:40 hora local de ayer (7:40 GMT), según la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA). Actualmente, el tifón se encuentra fuera del territorio filipino.
Se trata de la tercera tormenta ciclónica en afectar a las islas en apenas tres semanas, después de que Trami golpeara al país asiático causando 139 muertes y decenas de heridos. Pocos días después, el super tifón Kong-rey afectó nuevamente a las islas en su paso hacia Taiwán, elevando el número combinado de víctimas a 150 muertos y 130 heridos.
El elevado balance de víctimas dejado por Trami suscitó críticas contra los mecanismos de alerta en Filipinas, llevando al presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., a ordenar el pasado lunes reforzar la respuesta ante desastres.
Filipinas sufre unos 20 tifones y tormentas tropicales por año, especialmente en la temporada de lluvias, que suele comenzar en junio y termina en noviembre o diciembre.
EFE / Noticias Venevision