El Gobierno de Tailandia ha impuesto desde hoy un toque de queda nocturno en todo el país mientras Singapur ha cerrado colegios y actividades no esenciales, unos pasos más en el endurecimiento de las medidas en el Sudeste Asiático, donde siguen aumentando los casos por la COVID-19.
El confinamiento nocturno en Tailandia estará vigente entre las 22.00 horas y hasta las 04.00 e incumplir la orden, que excluye a trabajadores catalogados de primera necesidad, puede ser castigado con hasta dos años de cárcel o una multa de hasta 40.000 THB (1.215 dólares o 1.120 euros) o ambas.
La medida sigue a otras decretadas de manera escalonada por las autoridades tailandesas como el cierre de centros comerciales, cines, restaurantes, bares y la cancelación de eventos multitudinarios.
Tailandia, que a mediados de enero fue el primer país en detectar casos del nuevo coronavirus fuera de China -donde se inició el brote-, ha registrado hasta el momento 1.978 infectados, de los cuales 19 perdieron la vida.
EFE