El papa Francisco no asistió a la audiencia que tenía prevista en el Comité Judío para las Consultas inter religiosas al agudizarse su dolor en la rodilla derecha, informó el Vaticano.
El sumo pontífice volvió a anular los actos de su agenda por la gonalgia (dolor generalizado de articulación de la rodilla) que sufre desde hace meses y de la que parecía estaba mejorando después de que se le vio hace unos días andando ayudado con un bastón y sin la silla de ruedas que había empezado a usar.
Sus problemas en la rodilla derecha le obligaron incluso a suspender el viaje a la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, previsto para principios de julio, por lo que ahora se teme por lo que podrá ocurrir con la visita a Canadá, confirmada por el Vaticano del 24 al 30 del mismo mes.
Francisco tampoco ofició el pasado sábado la misa de clausura del X Encuentro de la Familia.
Tras anular el viaje a África, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, destacó que el viaje se había aplazado porque «los médicos consideraron que un esfuerzo excesivo podría hacer que volviese a la situación anterior y no recuperar las ventajas logradas hasta ahora».
Hace algunos días, durante la reunión con los obispos italianos, Francisco les confesó que no quería operarse y que continuará con las infiltraciones para curar su dolencia, según reveló el diario «Il Messagero».
Con información de EFE.