Varios supervivientes del tiroteo en una escuela primaria estadounidense, en Sandy Hook, en el que murieron 20 alumnos y seis profesores en 2012, se graduarán este jueves con tristeza y el recuerdo de los asesinados hace doce años.
El canal de noticias CNN entrevistó a dos sobrevivientes, Emma Ehrens y Grace Fischer, estudiantes de último año de secundaria, que escucharán hoy la lectura de sus nombres cuando las llamen a recoger sus diplomas y comenzar el siguiente capítulo de sus vidas.
Pero también se están armando de valor para oír los nombres de los 20 alumnos de la escuela de Connecticut (noreste de EEUU) que nunca lograron dejar el primer grado, y mucho menos planificar su ingreso a la universidad y llegar a la edad adulta, recuerda la publicación.
El tiroteo, en el que perecieron también seis maestros, fue obra de Adam Lanza, un joven de 20 años con problemas mentales que disparó a su madre mientras dormía y a continuación se presentó fuertemente armado en la escuela de primaria a la que había ido de pequeño.
Tras el hecho ocurrido 14 de diciembre de 2012, donde Lanza se quitó la vida.
Los medios estadounidenses que se hacen eco de la graduación de hoy recuerdan que la violencia armada es la principal causa de muerte de menores de edad en los Estados Unidos.
Cuando en 2022 se cumplió el décimo aniversario del tiroteo de Sandy Hook, el presidente de EE.UU., Joe Biden, lanzó un llamamiento para prohibir las armas de asalto y de alta capacidad que se han utilizado en numerosos tiroteos en el país y en masacres como la de esta escuela primaria.
"Ya es suficiente, nuestra obligación es clara", dijo Biden en un comunicado y recordó medidas ya tomadas durante su mandato para restringir el acceso a algunas armas, pero admitió que hay que hacer más.
Sin embargo, hace apenas unos meses, el que podría ser su sucesor en la Casa Blanca, el expresidente republicano Donald Trump dijo, en la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), que el derecho a portar armas de fuego está en peligro y pidió a sus seguidores que acudan a las urnas en noviembre para protegerlo.
Mientras tanto, las encuestas muestran que la mayoría de la población estadounidense respalda un mayor control de las armas de fuego.
De hecho, según una encuesta de Gallup de octubre de 2023, solo el 12 % de los estadounidenses cree que las leyes sobre armas deberían ser más laxas, mientras que el 56 % opina que deberían ser más estrictas y el 31 % afirma que deberían mantenerse como están por ahora.
EFE