El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, recibirá hoy a los presidentes de las Cámaras y estudia la convocatoria de elecciones anticipadas, después de aceptar hoy la dimisión del primer ministro, Mario Draghi, que se mantiene en funciones para los asuntos corrientes.
Mattarella «recibirá por la tarde en el Palacio del Quirinal a los presidentes de las Cámaras, de conformidad con el artículo 88 de la Constitución», referido a la disolución del Parlamento previo a la convocatoria de elecciones, se indica en un breve comunicado de la Jefatura del Estado.
Draghi acudió ante Mattarella para presentar su dimisión después de que tres los socios de su coalición de unidad nacional, la conservadora Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi, la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Giuseppe Conte, le retirasen su apoyo en una moción de confianza este miércoles en el Senado.
El artículo de la Carta Magna mencionado por la jefatura del Estado indica: «El presidente de la República puede, tras previa consulta a sus presidentes, disolver las Cámaras e incluso sólo una de ellas. No puede ejercitar tal facultad en los últimos seis meses de su mandato, salvo que coincidan en su totalidad o en parte con sus últimos seis mandatos de la legislatura».
La disolución de las Cámaras solo se contempla en caso de una convocatoria de elecciones y Mattarella inició en enero pasado su segundo mandato como jefe del Estado.
La presidenta del Senado, Elisabetta Casellati, acudira a ver a Mattarella a las 16.30 (14.30 GMT), mientras que el de la Camara de Diputados, Roberto Fico, será recibido en la sede de la jefatura del Estado media hora más tarde, a las 17.00 (15.00 GMT).
Los comicios adelantados podrían celebrarse a finales de septiembre o principios de octubre, pues la Constitución establece un plazo máximo de 70 días para su convocatoria.
Los medios italianos barajaban que el anuncio de la disolución de las Cámaras podría tardar unos días en llegar, posiblemente durante el fin de semana, para que se celebren en octubre, aunque la rapidez del jefe del Estado en convocar a los presidentes de las CámaraS hace pensar que quizá se convoquen enseguida.
«Gracias, incluso los banqueros centrales usan su corazón. Gracias por esto y por lo que hemos hecho juntos», dijo esta mañana antes de acudir al Quirinal un Draghi emocionado cuando fue recibido con aplausos y con numerosos diputados puestos en pie.
Draghi volverá a la Cámara Baja a las 12.00 horas (10.00 GMT) y cerrará el proceso parlamentario iniciado ayer en el Senado a instancias de Mattarella, quien el pasado jueves rechazó su renuncia por el abandono del M5S y le instó a ir al Parlamento para intentar reconstruir la coalición gubernamental.
El primer ministro fue ayer al Senado para intentar reconstruir la coalición de unidad nacional que le apoyaba y ganó la moción con 95 votos a favor y 38 en contra -aunque sólo votaron 133 del total de 320 senadores-, pero terminó perdiendo el apoyo del M5S, FI y la Liga.
El economista encabezaba una coalición de unidad nacional desde febrero de 2021 en la que estaban casi todos los partidos del hemiciclo, excepto los ultras Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
La semana pasada la crisis se desató en su coalición después de que el M5S no votara una moción de confianza, desmarcándose del resto de sus socios, lo que empujó a Draghi a presentar una dimisión que hoy ha confirmado.
Berlusconi y Salvini ven con buenos ojos la convocatoria de elecciones anticipadas, una opción que desde hace días exige su socia electoral y líder ultra Meloni, sola en la oposición y primera fuerza del país según la mayoría de las encuestas.
En los últimos días, sindicatos, patronales, numerosas asociaciones de toda índole e incluso la Iglesia católicahabían animado a la continuidad de Draghi debido a la crisis económica, energética y social en curso.
EFE