La Fiscalía de Roma investiga el supuesto suicidio de un inmigrante guineano en un centro de acogida de la capital italiana, después de los disturbios originados como protesta por esta muerte durante el fin de semana.
Los fiscales indagarán un supuesto caso de instigación al suicidio por la muerte de este inmigrante de solo 22 años que había llegado pocos días antes desde Sicilia (sur) al Centro de Permanencia y Repatriación (CPR) en Ponte Galeria, según los medios locales.
El inmigrante guineano había sido encontrado este sábado colgado en las rejas de su habitación con una sábana.
Este suceso originó una serie de enfrentamientos entre la policía y el resto de los inmigrantes presentes en las instalaciones, que lanzaron piedras y otros objetos a los agentes, que respondieron con el lanzamiento de gases lacrimógenos y cañones de agua.
Los manifestantes intentaron prender fuego a un coche de la Policía, pero las llamas fueron inmediatamente apagadas.
No obstante, catorce inmigrantes han sido detenidos por estos altercados que no dejaron heridos de gravedad.
Los CPR son centros donde se envían a los migrantes indocumentados a la espera de que sean repatriados a sus países y donde pueden permanecer encerrados un máximo de 18 meses, según las últimas normas aprobadas por el Gobierno de Giorgia Meloni.
EFE.