El Gobierno de Reino Unido valora este lunes medidas adicionales como recurrir al Ejército para transportar combustible a las gasolineras nacionales, que se están quedado sin suministros ante el temor al desabastecimiento desatado en el país.
Varios medios locales como la BBC informan hoy de que el primer ministro, Boris Johnson, convocará esta jornada una reunión de su Gabinete después de que el titular de Empresas, Kwasi Kwarteng, anunciara anoche la suspensión temporal de la aplicación de la ley de competencia para la industria del combustible a fin de permitir que los proveedores puedan abastecer a las gasolineras.
Desde el Gobierno se ha urgido a los ciudadanos a ser «sensatos» a la hora de llenar sus depósitos a fin de evitar las largas filas de vehículos que esperan para repostar.
Gordon Balmer, director ejecutivo de la Asociación de Minoristas de Petróleo, dijo hoy a la emisora británica LBC que algunas marcas de combustible están viendo cómo un 90 % de sus establecimientos se quedan sin depósitos.
Por su parte, el presidente de la citada Asociación de Minoristas de Petróleo, Brian Madderson, señaló hoy a la BBC Radio 4 que el problema de las gasolineras vacías afecta más «a las áreas urbanas concentradas que a las zonas rurales en estos momentos».
Si bien estas estaciones de servicio «están siendo reabastecidas ahora, el número de tanques de combustible que reciben es inferior al que necesitan para estar debidamente abastecidas en un nivel normal de entre el 40 y el 50 %», observó.
En un comunicado conjunto emitido anoche por Shell, ExxonMobile y Greenergy, sus representantes reiteraron que las presiones sobre los suministros están siendo ocasionadas por «repuntes temporales en la demanda del consumidor, y no por una escasez nacional de petróleo».
EFE