El Reino Unido aplicará medidas draconianas para controlar las cepas de covid-19, con la exigencia de nuevas pruebas y una pena de 10 años de cárcel para los viajeros que mientan sobre los países visitados si éstos están en la «lista roja».
El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, confirmó hoy en la Cámara de los Comunes del Parlamento las nuevas reglas, que entrarán en vigor a partir del próximo lunes, 15 de febrero.
Se exigirá la cuarentena en hoteles designados por el Gobierno para los británicos, residentes en el Reino Unido o en la República de Irlanda, que entren desde países incluidos en una «lista roja» de riesgo de alguna de las cepas del coronavirus los países de América del Sur, Portugal y Sudáfrica.
Estas medidas serán aplicadas en Inglaterra, pero aclaró que el Gobierno trabaja con las autoridades autonómicas de las otras regiones para que aprueben reglas similares.
EFE