La Sanidad británica enviará cartas a 1,5 millones de personas con diversas patologías para pedirles que se queden en casa y alertarles del riesgo de contraer COVID-19, a fin de protegerlas ante la extensión del virus en el Reino Unido.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que estas medidas tienen como objetivo contener la extensión del coronavirus en el país, donde ya se han confirmado 5.683 casos y 281 muertos.
En la rueda de prensa diaria en la residencia oficial de Downing Street, Johnson y el ministro de Comunidades, Robert Jenrick, expusieron estos nuevos pasos, que se añaden a la reciente petición del cierre de bares, restaurantes, gimnasios y escuelas, así como una considerable reducción de los servicios de transporte.
En los próximos días, explicó Jenrick, 1,5 millones de ciudadanos con determinadas patologías, como problemas cardíacos, respiratorios o cáncer, así como aquellas que toman fármacos que inhiben el sistema inmunológico, recibirán la advertencia por carta y se les pedirá que no salgan en ningún momento de casa durante 12 semanas.
"La razón por la que estamos tomando estos pasos sin precedentes es porque, por supuesto, tenemos que reducir la propagación de esta enfermedad y salvar miles de vidas", dijo Johnson.
El ministro de Comunidades admitió, por su parte, que "será duro", pero necesario para proteger a los vulnerables, mientras que se pedirá a quienes vivan con ellos que sigan las recomendaciones actualmente en vigor, como mantener el "distanciamiento social", de un mínimo de dos metros entre unos y otros.
Para aquellas personas vulnerables que no tengan familiares o amigos que les ayuden, los ayuntamientos se encargarán de hacerles llegar alimentos esenciales o fármacos que puedan necesitar.
Por su parte, Johnson insistió en que la gente debe cumplir con las recomendaciones y no socializar cuando salen a la calle, después de verse grupos de personas en varios parques británicos.
"No penséis que el aire fresco por sí solo aportará automáticamente algún tipo de inmunidad", alertó el primer ministro.
Al mismo tiempo, agradeció a los dueños de los pequeños negocios, como bares y restaurantes, por mantenerlos cerrados, especialmente al ser este domingo el "Día de la Madre" en el Reino Unido.
"Quiero agradecer a todos los que se han visto obligados a hacer algo diferente hoy. A todos los que no visitaron a su madre por el Día de la Madre, pero que la contactó a través de la web o por skype hoy, gracias por hacerlo", resaltó el jefe del Ejecutivo.
En un mensaje al país divulgado anoche, el primer ministro admitió que el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) está en peligro de quedar "desbordado" de la misma manera que la sanidad italiana si la gente no sigue la recomendación del Gobierno de mantener el "distanciamiento social".
En su mensaje, Johnson reconoció que estas medidas nunca habían sido impuestas en este país, ni en tiempos de paz ni de guerra, pero que son esenciales ante la propagación del coronavirus.
"Los números son muy fuertes y se están acelerando. Los italianos tienen un magnífico sistema sanitario y, pese a todo, los médicos/as y enfermeros/as han quedado desbordados por la demanda" de pacientes que tienen que atender, agregó el "premier".
Información de EFE