El presidente argentino, Alberto Fernández, firmó este jueves el decreto para la promulgación de la ley del aborto aprobada el 30 de diciembre pasado por el Senado, una normativa que, según el mandatario, permitirá crear una sociedad «un poco más igualitaria y un poco más justa».
Acompañado por representantes políticos y colectivos feministas, Fernández aseguró que con la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), la ley 27.610, el Estado estará presente para salvaguardar la salud «que la clandestinidad no garantiza».
«He cumplido mi palabra, hoy tenemos una mejor sociedad, hoy tenemos una sociedad más igualitaria, hoy empezamos a escribir otra historia, la de buscar más derechos donde los desequilibrios aún existen», aseveró el jefe del Estado argentino, en un acto que tuvo lugar en el Museo Bicentenario de la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo nacional.
Una vez se publique en el Boletín Oficial, esta ley del aborto, impulsada por el propio Gobierno de Alberto Fernández, permitirá interrumpir voluntariamente el embarazo hasta la semana 14 de gestación de forma segura, legal y gratuita, siempre en un máximo de 10 días desde su requerimiento.
Más allá de esas 14 semanas de plazo, el aborto sólo se permitirá bajo las dos causales existentes hasta ahora y que rigen desde la aprobación del Código Penal en 1921: cuando corra peligro la vida de la madre o si el embarazo fue por una violación.
El texto legal también habilita la objeción de conciencia de los sanitarios que no quieran participar del aborto, siempre y cuando deriven a las pacientes a otros profesionales de la salud que sí lo hagan.
«Créanme que estoy muy feliz de estar poniéndole fin al patriarcado, una gran injusticia que se vivía durante siglos en la humanidad. Es un gran paso el que estamos dando, igualando en sus derechos a las mujeres con los hombres, y dándoles a las mujeres la posibilidad de decidir», defendió Fernández.
EFE