Los precios de la gasolina se repliegan en Estados Unidos desde sus máximos históricos de mediados de junio, una tendencia bienvenida para el presidente Joe Biden que se explica por una caída de la demanda en un contexto de temores de recesión.
"Sé que esos dólares y centavos extra significan algo. Es un respiro", tuiteó Biden el lunes por la noche. "Y no hemos terminado de trabajar para que los precios sean aún más bajos".
El precio de la gasolina común sigue en una racha de 35 días consecutivos a la baja desde que el 14 de junio, luego de alcanzar una cifra récord de 5,01 dólares por galón (3,78 litros), lo que equivale a 1,32 dólares por litro, según datos de la American Automobile Association (AAA).
"Los precios del petróleo han bajado claramente, y con ellos los del combustible", aseguró Bill O'Grady, de Confluence Investment.
El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), la referencia del mercado estadounidense, cayó desde más de 120 dólares el barril a principios de junio hasta 95 dólares a mediados de julio, antes de un ligero repunte esta semana.
Este enfriamiento se debe a los temores de una fuerte desaceleración económica o incluso una recesión, que reduciría la demanda mundial de crudo y también la de productos refinados, incluida la gasolina.
La aprensión está relacionada en gran medida con el endurecimiento de la políticas monetaria, con fuertes subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales, en particular la Reserva Federal estadounidense, recuerda John Kilduff, de Again Capital.
En Estados Unidos, la merma de la demanda de gasolina ya es palpable. En la semana que terminó el 8 de julio, cayó a su nivel más bajo desde principios de año.
"Es un acontecimiento importante", afirmó O'Grady. "Esperábamos una gran temporada de verano" en las carreteras, impulsada por el apetito de los estadounidenses por conducir, tras dos años marcados por la pandemia, matizó.
Información de El Universal