La Policía Federal de Brasil desmanteló una banda de tráfico de personas que llevaba migrantes desde el país a los Estados Unidos, hacia donde pudo haber trasladado ilegalmente a unas 1.500 personas, informó este miércoles el Ministerio de Justicia.
El grupo operaba desde Governador Valadares, una ciudad del estado de Minas Gerais de donde sale la mayor parte de los brasileños que, de forma legal o ilegal, parten hacia Estados Unidos en búsqueda de una mejor vida.
Según una nota del Ministerio de Justicia, la banda descubierta por la Policía Federal fue responsable por el viaje de al menos 669 personas, que ingresaron «ilegalmente» a Estados Unidos, aunque se sospecha que esa cifra pudiera llegar a unas 1.500, «entre mayores y menores de edad».
La organización «contaba con núcleos especializados en captación de migrantes, en la compra de pasajes aéreos, reserva de hoteles, falsificación de documentos públicos y apertura de cuentas bancarias a nombre de terceros», agrega el comunicado.
La Policía Federal no precisó si hubo detenidos, pero sí que fueron allanadas una quincena de residencias y oficinas y que se ordenó el bloqueo de diversas cuentas bancarias, en las que había depositados unos 43 millones de reales (7,4 millones de dólares o 7,1 millones de euros).
Brasil y Estados Unidos mantienen desde 2017 programas de cooperación para el retorno de migrantes ilegales, aunque a principios de este año, tras la llegada al poder de Donald Trump, hubo algunas turbulencias, después de que un vuelo con brasileños llegó al país con los deportados esposados y con cadenas en los pies.
Ambos Gobiernos acordaron entonces crear un grupo de trabajo para gestionar lo relacionado con las deportaciones de brasileños a fin de «garantizar la seguridad y un trato digno y respetuoso», según explicó en su momento la cancillería de Brasil.
EFE.