La familia de un funcionario surcoreano que fue ejecutado recientemente por tropas norcoreanas pidió este martes a las Naciones Unidas que realice una investigación al respecto, después de que Pionyang no respondiera a la solicitud de Seúl de efectuar pesquisas de manera conjunta.
Lee Rae-jin, hermano mayor del funcionario, hizo la petición en una rueda de prensa celebrada frente a la oficina de Derechos Humanos que Naciones Unidas tiene en Seúl.
Según declaraciones que recoge la agencia Yonhap, Lee pidió al organismo una «investigación justa y objetiva» y expresó su deseo de que un «incidente similar no se repita en el futuro»,
Aunque la oficina no le respondió directamente, poco después publicó un mensaje en la red social Twitter en el que consideró que ambas Coreas deberían «llevar a cabo con prontitud una investigación imparcial y efectiva y hacer públicos sus hallazgos».
La familia del funcionario, que murió el pasado 22 de septiembre por los disparos de tropas fronterizas que lo encontraron a la deriva en aguas territoriales norcoreanas, culpó también al Gobierno sureño de no proteger al hombre y de acusarlo de querer desertar al Norte.
Dado que las versiones del Norte y Sur sobre el incidente no coinciden, también se solicitó a las autoridades que revelen material audiovisual captado por la inteligencia militar, algo a lo que el Ministerio de Defensa se ha negado argumentando que se trata de material clasificado que compromete la seguridad nacional.
EFE