El ayuntamiento de la ciudad italiana de Milán (norte) impulsó una ordenanza que prohibirá a medianoche comer por la calle y limitará terrazas por la tranquilidad de los vecinos, lo que ha soliviantado al sector de la restauración.
La norma, publicada por el consistorio en su portal de internet, estará en fase de alegaciones hasta el próximo 3 de mayo.
Milán, una de las ciudades con mayor vida nocturna del país, quiere proteger así "la tranquilidad y el reposo de sus residentes, así como garantizar el disfrute, de todos y todas, del espacio público en algunas zonas afectadas por la 'movida'", término español que se usa en Italia para hablar de las zonas de fiesta.
La comida y bebida para llevar o en mesas al aire libre quedará prohibida a partir de medianoche por lo que ya no será posible pasear con un helado o comer una pizza por la calle.
Los fines de semana y los días festivos la prohibición empezará a las 00:30 horas mientras que para los vendedores ambulantes de comida en zonas con aglomeraciones iniciará a las 20:00 horas.
La idea es implementar estas restricciones muy concurridas en la ciudad, como en el popular barrio de Navigli, donde cada fin de semana se congregan miles de jóvenes.
La iniciativa despertó el descontento de los restauradores, que protestan por ejemplo por la exclusión de los supermercados, que sí podrán vender alimentos por la noche.
EFE |NoticiasVenevisión