La isla turística española de Ibiza está siendo azotada por intensas lluvias que obligaron al gobierno de baleares a pedir que se active una alerta roja.
El temporal ha descargado con fuerza más de 200 litros por metro cuadrado en dos horas por lo que Protección Civil ha elevado el grado de prevención.
Las calles están totalmente inundadas y las principales carreteras al aeropuerto o el acceso a la ciudad de Ibiza han tenido que ser cerradas al tráfico por la excesiva acumulación de agua, mientras que la Consejería de Educación ha suspendido las clases.
Los incidentes registrados se han cifrado en 179 relacionados con inundaciones, desprendimientos de elementos urbanos y caída de árboles y muros.
Asimismo, se contabilizaron también tres heridos leves, dos por caídas y uno por el desprendimiento de parte de un acantilado sobre un hotel.
La agencia estatal de meteorología ha calificado estas precipitaciones como "históricas y extraordinarias" por superar la cantidad de litros de agua caída por metro cuadrado desde el año 1952.
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