El Gobierno regional de Berlín ha impuesto el uso de la mascarilla en las manifestaciones de más de 100 personas, tras los incidentes ocurridos en la marcha multitudinaria contra las restricciones del sábado, seguidos de la provocadora «toma» del Reichstag por grupos ultraderechistas.
Las autoridades de la capital y ciudad-estado reforzarán así las medidas frente a la pandemia, incluida la obligatoriedad de que los bares y restaurantes lleven un registro o lista de sus clientes, con teléfono de contacto y tiempo transcurrido en el local. En las fiestas privadas de más de 50 personas deberán seguirse asimismo una serie de medidas de higiene, avanza el diario «Der Tagespiegel».
Hasta ahora, el uso de la mascarilla es obligatorio en Berlín en el transporte público y espacios cerrados como escuelas y comercios, pero no en la calle. Para las manifestaciones se impone su uso solo cuando no se puede garantizar la norma del distanciamiento social.
La decisión del gobierno regional berlinés sigue al revuelo causado por la marcha del sábado, tanto en lo que se refiere a la manifestación multitudinaria inicial como a los incidentes provocados por grupos ultraderechistas.
EFE