Los ministros de Clima y Energía del G7, el grupo de las grandes potencias industriales, acordaron redoblar sus esfuerzos para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 y el Acuerdo de París.
Para ello, decidieron reforzar algunas metas sectoriales, como el uso de energías renovables, y marcarse sub-objetivos no vinculados al dióxido de carbono, como por ejemplo la reducción de las emisiones domésticas de gas metano.
El grupo, que junto a Alemania, que ejerce de la presidencia de turno, incluye a Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Italia y Francia, recordó en un comunicado que es necesario reducir las emisiones de CO2 en un 48 % para 2030 y en un 80 % para 2050 con respecto a los niveles de 2019.
“La ventana de oportunidad para mantener a nuestro alcance un aumento de la temperatura limitado a 1,5º y garantizar para todos un futuro sostenible y en el que se pueda vivir se está cerrando”, señalaron haciendo referencia a las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Los titulares de Clima acordaron apostar por la descarbonización del suministro eléctrico, que aspiran a lograr en gran medida hasta 2035, y a poner fin por completo más adelante a la producción de electricidad por medio del carbón.
Además, por vez primera, todo el G7 -hasta ahora Japón no cumplía este objetivo- se comprometió a poner fin a la financiación internacional estatal directa de fuentes de energía fósiles hasta finales de 2022.
Con información de Noticiero Venevisión / EFE