Un emotivo momento se convirtió en un episodio inolvidable para una familia británica. Mientras preparaban el árbol de Navidad y entregaban los regalos, notaron una serpiente de aproximadamente un metro de largo rondando entre las decoraciones.
La presencia del animal los asustó mucho, y solo disminuyó cuando un cazador de reptiles acudió a ayudarlos. Si no hubiera sido por una búsqueda en Google, nunca hubieran sabido que se trataba de una especie altamente letal.
La familia Wild ha vivido en Ciudad del Cabo, Sudáfrica durante 15 años, hogar de algunas de las serpientes más venenosas del mundo. A pocos días de Navidad, Rob y Marcela deciden armar un árbol con sus dos hijos pequeños y sus mascotas.
"Estábamos admirando nuestro trabajo cuando mi esposa señaló a nuestros dos gatos y pensó que podría haber un ratón en el árbol", expresó el hombre. Al principio, no estaban preocupados, porque los gatos a menudo traen "sorpresas" de la granja de su propiedad.
Sin embargo, nada de esto sucedió. Cuando la mujer se adelantó para examinar los adornos, "ella dio un chillido, y luego gritó... '¡serpiente!' y todos regresamos".
Después de verificar en línea sobre el peligro de este reptil, Wild se comunicó con Gerrie Heyns, un cazador de serpientes que estaba a punto de no responder a los mensajes de la familia de la víctima.
"Rob me envió fotos de la cabeza de la serpiente asomándose por el árbol con un círculo alrededor de su cabeza. Pensé que era la broma de uno de mis compañeros, tratando de atraparme y cerré las fotos después de reír", comentó el especialista.
Pero ante tanta insistencia, finalmente se convenció y fue hasta el domicilio: "No fue una captura fácil, ya que era muy ágil, seguía subiendo y bajando, y dando vueltas y vueltas por el árbol. Trataba de no alterar las decoraciones o las luces", ironizó Gerrie.
La pareja y sus hijos se mantuvieron alejados del árbol, escuchando el crujido que estaba haciendo el animal. Pero el momento más estresante fue cuando la serpiente intentó escapar por el salón de la casa.
En detalle, descendió por el tronco del árbol hasta que tocó suelo, pero el cazador la agarró con las tenazas y puso su mano detrás de la cabeza para que no lo mordiera.
Lejos de sacrificarla, el experto aseguró que la serpiente posteriormente fue "bien alimentada y quedó en buen estado de salud. La liberamos en la naturaleza, lejos de cualquier árbol navideño".
Agencia / Noticiero Venevisión