El Senado estadounidense inició este domingo el debate del plan fiscal y presupuestario impulsado por el presidente, Donald Trump, tras 16 horas de lectura en voz alta de dicho proyecto en un intento por parte de los demócratas de retrasar el proceso y poner en evidencia sus recortes.
La Cámara Alta había aceptado su debate formal el sábado por la noche por 51 votos a favor y 49 en contra y justo después los demócratas aprovecharon la normativa para leer en el hemiciclo sus 940 páginas, un proceso que comenzó a las 23.08 hora local (03.50 del domingo GMT) y que se extendió hasta la tarde del domingo.
Los senadores disponen ahora de 20 horas de debate antes de que los legisladores puedan solicitar el voto a distintas enmiendas.
En cuanto la versión final de esa cámara sea aprobada, esta volverá a la Cámara Baja y de ahí irá al Despacho Oval de la Casa Blanca para que Trump lo ratifique.
El líder republicano quiere tenerlo firmado antes del 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense, pero la falta de consenso dentro de la bancada republicana ha puesto en entredicho el proceso.
Algunos senadores conservadores se oponen a los recortes a los programas sociales, temerosos de cómo esto podría afectarles en sus circunscripciones de cara a las elecciones de medio mandato de 2026, y otros alertan de su impacto fiscal.
El plan validado el 22 de mayo por la Cámara de Representantes le costaría a la deuda pública un estimado en la próxima década de 3,9 billones de dólares, frente a los 2,4 billones anteriormente previstos, según un último cálculo de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés).
EFE | Noticias Venevisión