El rey Carlos III despidió este jueves al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde el mandatario republicano se hospedó como parte de su visita de Estado de dos días al Reino Unido.
Trump partió en su limusina ‘La Bestia’ para dirigirse a Chequers, la residencia de campo de Keir Starmer, donde se celebrará una reunión bilateral con el primer ministro británico, mientras la primera dama, Melania Trump, se ha quedado en Windsor para participar en otros eventos con la reina Camila y la princesa de Gales, Catalina.
Carlos III ofreció anoche un banquete de Estado en honor del presidente estadounidense y destacó la especial relación que mantienen el Reino Unido y EE.UU. en diversos ámbitos.
El mandatario republicano, por su parte, elogió al Reino Unido y destacó «el vínculo de parentesco e identidad entre Estados Unidos y el Reino Unido como algo eterno e inquebrantable».
Un paseo en carruaje, revista de tropas, una visita por la colección real y un majestuoso banquete fueron algunos de los momentos que el rey Carlos III y la reina Camila brindaron ayer a Trump.
El mandatario estadounidense también visitó la tumba de la reina Isabel II en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.
En la jornada política de hoy, se espera que Trump y Starmer sellen acuerdos para cooperar en la construcción de plantas de energía nuclear y «miles de millones de dólares» en inversión en tecnología que involucran a importantes empresas de tecnología como Nvidia, OpenAI y Microsoft.
Esta es la segunda visita de Estado que hace Trump al Reino Unido, tras la de 2019 durante el reinado de Isabel II.
EFE.