Unas 13 personas fueron detenidas durante la noche del miércoles, tras nuevos disturbios de baja intensidad, registrados por quinto día consecutivo, en varias localidades de los suburbios de París.
El ministro francés del Interior, Christophe Castaner, relativizó la importancia de estos altercados en una entrevista con «BFMTV» y los atribuyó en parte a la dureza de las condiciones que se viven por el confinamiento.
Fuentes policiales explicaron que cinco de los 13 detenidos fueron arrestados en Clamart por estar en posesión de artefactos incendiarios. Las fuentes insistieron en que se trató de incidentes «esporádicos y poco intensos».
En Champigny sur Marne, una comisaría fue la diana de varios impactos de morteros caseros que no causaron daños significativos ni tampoco heridos. En Gennevilliers se requisaron una quincena de artificios incendiarios.
La mayor parte de los altercados se concentraron en el departamento de Hauts de Seine, al noroeste de París, donde tuvo su origen este estallido de violencia el pasado sábado cuando en la ciudad de Villeneuve la Garenne un motorista sufrió un accidente grave al chocar contra un coche de policía camuflado.
EFE