Un sacerdote fallecido este jueves en un hospital es la cuarta víctima mortal de la fuerte explosión de gas que dañó gravemente el miércoles un edificio del centro de Madrid y causó también una decena de heridos, informaron fuentes sanitarias.
El estallido se produjo durante la revisión de una caldera y destruyó la mayor parte del inmueble, el centro parroquial de la iglesia de La Paloma, en la calle de Toledo.
Uno de los cuatro hombres fallecidos es un feligrés que revisaba la caldera, pues llevaba un tiempo que funcionaba mal. Junto a él se encontraba el sacerdote muerto, que había sido hospitalizado tras haber sufrido quemaduras graves.
Según informó el servicio de emergencias de Madrid, un equipo de bomberos permaneció toda la noche pasada en el lugar del siniestro de forma preventiva hasta que hoy se reanuden las labores de desescombro.
El portavoz de Bomberos de Madrid, Carlos Hernando, explicó que los elementos estructurales inestables del edificio se concentran en las últimas plantas.
EFE