Corea del Norte ha empezado a tomar medidas de emergencia para paliar el potencial impacto del tifón Maysak, que está previsto que toque tierra en el sur de la península de Corea la noche de este miércoles y prolongue su paso por el territorio hasta el jueves.
Funcionarios norcoreanos «están realizando una campaña intensa de información entre la población para que entiendan la importancia de los trabajos para prevenir los daños del tifón y los métodos para lidiar con la crisis», según la agencia estatal de noticias KCNA.
El país asiático, que se ha visto afectado desde agosto por graves inundaciones que han generado preocupación por su economía debido al impacto en terrenos agrícolas, está adoptando medidas en lugares de riesgo y «examinando frecuentemente las condiciones de edificios, carreteras, tierras de cultivo, ferrocarriles, túneles ferroviarios» y otras instalaciones, detalló el citado medio.
Los trabajadores municipales de diversas áreas del país han tomado medidas para proteger el sistema de alcantarillado, los equipos eléctricos y las torres de transmisión de energía, así como las presas.
A las 18:50 hora local (9:50 GMT), el tifón Maysak, noveno de la temporada en el Pacífico, se encontraba a unos 120 kilómetros al sudeste de la isla surcoreana de Jeju y la isla japonesa Goto, en el sur del archipiélago nipón, donde ya se dejó sentir durante el día.
El tifón, catalogado como «muy fuerte», se desplazaba a unos 25 kilómetros por hora en dirección norte-noreste, arrastrando vientos de hasta 216 kilómetros/hora, y se espera que toque tierra por la región donde se sitúa la ciudad surcoreana de Busan durante la noche, y afecte a la zona oriental de la península hasta el jueves.
La tormenta podría agravar el impacto que ya tuvieron las lluvias estivales en la región, sobre todo en Corea del Norte, que admitió que el pasado monzón causó graves importantes en terrenos agrícolas, viviendas e infraestructuras, sin aportar muchos detalles.
Se espera que tanto el sur de Japón como la península coreana estén en los próximos días también bajo la influencia de la tormenta tropical Haishen, que se desplaza a 15 kilómetros por hora y podría convertirse a medida que avanza en un nuevo tifón.
EFE