La muerte masiva que enfrentan los corales mexicanos debido al aumento de la temperatura del agua representa un grave problema nacional, coincidieron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los investigadores mexicanos, Lorenzo Álvarez Filip y Juan Pablo Carricart Ganivet, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM, señalaron que el problema se debe a la suma de dos factores importantes: la crisis climática y el fenómeno de El Niño.
“Si lo ponemos desde nuestra perspectiva, este evento está siendo catastrófico porque estamos perdiendo muchísimos corales”, enfatizó Carricart Ganivet, académico en el Laboratorio de Esclerocronología de Corales Arrecifales del ICML.
En esta misma región, grandes zonas del arrecife habían muerto para agosto y advirtieron que la misma situación se reporta en otras partes del territorio mexicano, como en las entidades Baja California, Jalisco, Guerrero y Veracruz.
Filip explicó que tan solo en Puerto Morelos, en Quintana Roo, Caribe mexicano, "los corales ya se encontraban debilitados por diversos factores", como el estrés por soportar tanto tiempo las altas temperaturas, padecer una enfermedad que causó muertes masivas en años pasados, conocida como el “síndrome blanco”, y los altos niveles de nutrientes que el ser humano arroja al agua diario.
Los expertos también subrayaron que la pérdida de corales tendrá un impacto devastador en el medio ambiente y la economía, toda vez que los arrecifes de coral albergan una amplia variedad de vida marina y desempeñan un papel vital en la protección de las costas ante tormentas y erosión.
Además, explicaron que "la industria turística en México también se beneficia de los arrecifes de coral", con millones de turistas que visitan el país cada año para hacer snorkel y bucear entre los coloridos arrecifes, así como por quienes buscan la belleza escénica, con colores turquesa en las aguas y arena blanca.
EFE